Casi sobre la bocina del mercado de fichajes, con el 31 de agosto en plena combustión, a la UD le llegó la posibilidad de incorporarar un futbolista con recorrido en Primera División (101 partidos y 8 goles son sus estadísticas en la máxima categoría en las filas del Atlético Osasuna) y a un precio más que asequible atendiendo a su cartel. El Numancia tenía un acuerdo casi cerrado con el agente del futbolista. Era cuestión de celeridad. En Pío XII telefonearon a Álvaro Cejudo, viejo conocido de la casa, para recabar información sobre la posible adquisición. Había alguna incógnita por su historial clínico. Todas las referencias fueron inmejorables. «No le dejen escapar», resumió Cejudo tras enumerar sus cualidades. Dentro y fuera del campo. De inmediato, se moviliza toda la maquinaria. Nueva llamada al agente, principio de acuerdo, tensa espera para desbloquear el pacto con el Numancia y anuncio oficial. Masoud Shojalei (Shiraz, Irán, 1984) se comprometía hasta final de temporada, con renovación automática en caso de ascenso.
Apenas dos meses después de su llegada, y pese a que se ha perdido varios partidos por sus compromisos internacionales, en la dirección deportiva de la entidad ponderan su llegada a la altura, incluso, de Juan Carlos Valerón. Su rendimiento y experiencia le están convirtiendo en uno de los elementos diferenciadores del equipo.
Masoud debutó con estrella en la UD. Eliminatoria de Copa del Rey frente al Sabadell, a comienzos de septiembre, y gol para colaborar en el 1-3 final. Desde entonces, ya en Liga, ha participado en seis encuentros, todos como titular, totalizando 528 minutos. Un gol (de cabeza frente al Jaén) y ofrece una media de 43 pases por partido con una precisión por encima del 77%. Es en esa faceta, la de asistente, en la que se ha destapado en las dos últimas jornadas.
Masoud debutó con estrella en la UD. Eliminatoria de Copa del Rey frente al Sabadell, a comienzos de septiembre, y gol para colaborar en el 1-3 final. Desde entonces, ya en Liga, ha participado en seis encuentros, todos como titular, totalizando 528 minutos. Un gol (de cabeza frente al Jaén) y ofrece una media de 43 pases por partido con una precisión por encima del 77%. Es en esa faceta, la de asistente, en la que se ha destapado en las dos últimas jornadas.
Después de reaparecer, tras periplo con su selección frente al Murcia, en el encuentro que calificó como «el peor» de su vida, el interior ha reventado, sucesivamente, a Sporting y Alcorcón, los últimos adversarios. De los cuatro goles que ha marcado la UD frente a estos contrarios, con pleno de seis puntos, tres han nacido en sus botas. Dos pases a Chrisantus en El Molinón, hace ocho días, y pase magistral el sábado pasado para habilitar a Vicente, redentor para amarrar los puntos en casa, constituyen su bagaje más reciente. Más allá, queda una actitud ejemplar en los entrenamientos, su implicación en los partidos, reclamando siempre la pelota, el trato exquisito y educado que brinda a compañeros y medios de comunicación y su decidida apuesta por este proyecto. Para Lobera es innegociable, y eso que han rotado todos menos Barbosa. Masoud le da la UD un diferencial exclusivo. Y anuncia más porque ha venido a subir. Perdiendo dinero porque, ni de lejos, es el futbolista mejor pagado del plantel. «Es un lujo tener a Masoud por lo que nos proporciona», se sinceran desde la entidad sobre un futbolista que apuntaba a Soria y cambió súbitamente de destino.
Fuente y Foto:Canarias7.es
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